El 14 de febrero de 2011 publiqué esta viñetuela en un medio de comunicación universitario de Madrid que tristemente desapareció pocos años después. Esa viñetuela pasó sin pena ni gloria ese día pero pocos años después volví a publicarla en Tumblr y entonces el interés por la misma se disparó: cientos de miles de personas compartieron la viñetuela. A partir de ese año, cada 14 de febrero me la vuelvo a encontrar pululando por las redes. Siempre me ha hecho gracia pensar que esta viñetuela es mi one-hit wonder. Sigo tristemente de acuerdo con el mensaje que destila, esto es, sigue habiendo gente asquerosa en el amor que merece una tarjeta así. Me da mucha pena, en realidad, que el mensaje de la viñetuela siga vigente tantos años después. Espero que algún día una viñetuela así deje de tener sentido. Si la hiciera hoy, cambiaría la palabra «hijo de puta», ya que una puta no tiene culpa de que su hijo sea un mierda. Espero que esta viñetuela no os recuerde a alguien. Ojalá nunca más tenga que compartirla un 14 de febrero. Os quiero a todxs.
#SemanadaDelAmor
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